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"Moviendo matices para la despolarización de la(s) cultura(s)"

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Wednesday, December 8, 2010

Reclutamiento de niños: ¿por qué se los llevan?

SEMANA.
CONFLICTOLa identificación de dos menores muertos en bombardeos a las Farc recientemente demuestra una vez más cómo el reclutamiento de menores por grupos armados ilegales persiste en medio del conflicto.
Lunes 29 Noviembre 2010

Saber con exactitud cuántos menores son reclutados por la guerrilla y hacen parte de sus filas resulta tan complejo como enumerar las mismas causas de la guerra. Sin embargo, las cifras que dan cuenta de los niños desvinculados de grupos al margen de la ley, las imágenes que hace poco se conocieron del ‘Mono Jojoy’ dándoles la bienvenida a jóvenes guerrilleros y la reciente identificación de dos menores muertos en bombardeos a las Farc, demuestran, una vez más, cómo en el conflicto colombiano se sigue involucrando a los niños.

Tal parece que de nada sirvió que en 1998 el ElN firmara con representantes de la sociedad civil y miembros del Consejo Nacional de Paz en Maguncia, Alemania, un acuerdo en el que se comprometía a no reclutar niños menores de 16 años. Tampoco que un año después, en 1999, las Farc manifestaran su compromiso de no reclutar a menores de 15 años ante el Representante especial para la cuestión de los niños y conflictos armados de la Organización de las Naciones Unidas. Los niños siguen siendo reclutados, el Gobierno sigue exigiendo que se respete a los menores y las cifras de jóvenes desvinculados evidencia cómo estos siguen siendo víctimas de la guerra.

De 2002 a febrero de este año, 7.159 menores dejaron las armas luego de pertenecer a un grupo guerrillero, según datos revelados por el Observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración (ODDR) de la Universidad Nacional.

La cifra se obtuvo luego de sumar los datos suministrados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Programa de Atención al Desmovilizado del Ministerio de Defensa (PAHD) y de la Oficina para el Alto Comisionado para la Paz, de la Presidencia de la República. Pero más allá de los números, está el drama que viven algunas de las comunidades azotadas por el reclutamiento forzado.

El documentoConpes de prevención de reclutamiento, firmado en julio de este año, además de buscar que con la articulación de planes de acción de entidades nacionales, de investigación judicial y de control, se incida sobre las causas y factores de riesgo identificados que facilitan el reclutamiento, pone sobre la mesa los aspectos más dramáticos de esta guerra, que no respeta edad.

“Los niños que se resisten a ser reclutados son asesinados o forzados a desplazarse”, señala, dentro del informe, el Comité de los Derechos del Niño. “Entre las actividades que realizan con el grupo armado están el mantenimiento y supervivencia de la tropa a través de labores como raspar coca, acciones bélicas o participación directa en hostilidades, en prácticas de combate, en emboscadas, tomas armadas y manufactura de explosivos”, se lee en el Informe Defensorial de 2006, consignado en el mismo documento.

Y si se trata de los factores que hacen a esta población vulnerable de ser reclutada, la cuestión es tan dramática como real. El simple hecho de vivir en una zona de violencia, estar en un entorno familiar disfuncional, la pobreza, el desplazamiento y la disputa de riquezas, hacen de los niños ‘presas’ fáciles para la guerra.

No es un problema de niños

El Conpes es claro al enumerar cuáles son las temáticas sobre las cuales se mueve el reclutamiento de menores.

- En los espacios vitales de niños hay presencia de grupos armados: generan un impacto en la garantía y goce efectivo de los derechos de los niños, como lo señala la Corte Constitucional en el Auto 251. En el 2009, la Policía Nacional identificó la presencia de las Farc en 379 municipios de 26 departamentos, con un aproximado de 8.989 personas en su pie de fuerza. El ELN, por su parte, tiene presencia en 255 municipios de 15 departamentos con cerca de 1.697 personas. Las Bandas Criminales (Bacrim), hacen presencia en 175 municipios de 21 departamentos con casi 3.450 hombres y mujeres vinculados a sus estructuras armadas.

- Maltrato intrafamiliar: aunque no es en sí mismo un factor puntual que conlleve al reclutamiento, si está relacionado con otras circunstancias de vulnerabilidad se presenta como un factor determinante. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, por ejemplo, en el año 2006 cerca de un 30 por ciento de menores desvinculados dijeron haber sido maltratados por sus familias antes de ingresar a las filas de la guerrilla.

Entre el 2008 y 2009 el Instituto Nacional de Medicina Legal realizó 22.406 valoraciones por maltrato infantil en todo el país. Un panorama nada alentador.

- Políticas públicas: no sólo es competencia del ICBF y el Gobierno Nacional garantizar el efectivo goce de los derechos de los niños. Las autoridades territoriales, la familia, el sector privado y la sociedad en general, deben hacerlo también.

Presencia guerrillera, el detonante

Para Mauricio Romero, coordinador del Observatorio del conflicto armado de la Corporación Nuevo Arco Iris, en términos de reclutamiento de menores la presencia de guerrilla y el narcotráfico son determinantes. Y enumera cuatro zonas en donde en los últimos diez años se presenta con mayor impacto esta situación.

- Nariño y Cauca: hay aproximadamente 25 mil hectáreas de coca.

- Caquetá: las hectáreas con cultivos ilícitos llegan casi a las 10 mil.

- Del Golfo de Urabá hasta Norte de Santander, pasando por el bajo Cauca, el sur del Córdoba, sur de Bolívar, llegando a la frontera con Venezuela: aproximadamente 16 mil hectáreas de coca.

- Guaviare, Meta, Vichada: también con cerca de 16 mil hectáreas de cultivos ilícitos.

Romero no sólo habla del reclutamiento. Dice también que en esas zonas y como consecuencia de los mismos factores, es visible otro problema que afecta a los menores. Se trata de la prostitución de niñas. “Son zonas donde están los ejércitos legales e ilegales. Muchos hombres”, dice.

De otra parte, y según lo reveló hace dos meses el informe ‘Prisioneros combatientes’ de la analista Natalia Springer sobre el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado, las condiciones precarias de vida también son determinantes. Por lo menos el 70 por ciento de menores reclutados no tenían oportunidades para salir adelante, señaló en su momento Springer.

"Básicamente más de la mitad de la muestra reportó no tener ninguna oportunidad de acceso a la tierra, estudio o dinero. La única perspectiva de desarrollo estaba en el trabajo. Un tercio de los entrevistados 34,7 por ciento, manifestó no haber dispuesto de absolutamente ninguna perspectiva para el avance económico o social", señalaba el informe.

Para el analista León Valencia de la Corporación Nuevo Arco Iris, con el reclutamiento de menores “la guerrilla busca reponer combatientes y éstos no son muy reacios. Muchos se vinculan fácilmente a la guerra. Donde no hay presencia del Estado, los menores ven a las guerrillas como modelos y se convierten en una fuente para obtener un trabajo", según lo registró recientemente al diario El Colombiano.

Y aunque no hay cifras exactas de los menores que hoy están en las filas de las Farc o del ELN, lo cierto es que recientes estudios de Unicef y Human Right Watch señalan que la mayoría de jóvenes reclutados tienen menos de 15 años. Son niños.
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Wednesday, July 14, 2010

Jeremy Rifkin: The Empathic Civilization (Animated-Video)

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Sunday, June 13, 2010

Colegio al sur de Jerusalén es ejemplo de una verdadera escuela de paz


Colegio al sur de Jerusalén es ejemplo de una verdadera escuela de paz
Para los niños no hay mayor conflicto con sus dos culturas y por eso pueden compartir sus juegos en los recreos. En las aulas siempre tienen dos profesoras.

Para los niños no hay mayor conflicto con sus dos culturas y por eso pueden compartir sus juegos en los recreos. En las aulas siempre tienen dos profesoras.

Se trata de un proyecto pedagógico en el cual niños palestinos y judios estudian, aprenden ambos idiomas, respetan sus costumbres y religiones, lejos de la crisis de las dos naciones.

A pesar de la conmoción que causó hace unos días la noticia de la toma de la 'flota de la libertad' que viajaba rumbo a Gaza con ayuda humanitaria para los palestinos y del rechazo mundial a esta acción, incluido el anuncio de la liga árabe, que aseguró romper el bloqueo a la franja 'por todos los medios', en una pequeña escuela al sur de Jerusalén, cerca de 500 muchachos árabes y judíos coexisten sin problemas en un ambiente educativo. Allí, en el colegio bilingüe Mano a Mano Max Ryen árabes y judíos viven en paz.

Se trata de un proyecto que alberga a niños de ambas culturas desde los 5 hasta los 17 años, dos directores Dalia Perez, judía y Ala Khatib, árabe. Juntos han trabajado para levantar un modelo de igualdad, desde las oficinas administrativas hasta los salones de clase donde cada salón tiene dos profesoras, una árabe y una judía. Además, se cuidan de mantener el porcentaje de 50-50 entre los niños.

Todo comenzó por Lee Gordon, un judío americano que hacia finales de los 90 tenía la idea de construir colegios para niños judíos y árabes. Sólo en 1998 encontró compañeros para desarrollar su proyecto y entonces empezó la primera institución en Galilea, al norte de Israel. Luego siguió en Jerusalén, hasta hoy la más grande; después en Kfar Qara, una población arábe-israelí, al sudeste de Haifa, que cuenta con 150 estudiantes y hace tres años se abrió el nuevo colegio en Ber Sheva, al sur del país.
Además de esta cadena, en realidad el primer colegio nació en el asentamiento árabe-israelí, de 25 años, Nevé Shalom, cerca de la capital.

"Es el resultado del interés de los padres. Sin eso no había la posibilidad de empezar. Ellos son muy responsables y creen en este camino. Judíos y árabes", explicó Perez. Así lo confirma Guiora Thalelderg, un padre judío cuyos hijos estudian en este colegio: "Yo creo que debemos ver todas las culturas de nuestro país, conocer al otro, vivir con él y encontrar nuestras similitudes.
En realidad hay muchas cosas conjuntas que ni sabemos. En educación este es el mejor camino".

Por su parte Imad Furri, palestino, cree que saber el idioma y la cultura de otros pueblos es vital para el entendimiento: "Tú puedes ser mi amigo si sabes mi idioma".

Todo un reto

Inicialmente, el proyecto no estaba reconocido por el Ministerio de Educación y les designaron, dentro de otro colegio, un curso separado. "Al comienzo fue más difícil: era una idea nueva, especialmente para los padres judíos", contó Perez sin tapujos.
Pero con el tiempo la idea empezó a rondar, los padres se enteraron por otras familias y el número de estudiantes creció.
Después de dos años de intenso trabajo, en el 2000 pasaron a ser un colegio oficial del Ministerio y, junto a la autoridad educativa y a la Fundación Jerusalén se construyó el moderno plantel en donde se instalaron en el 2008.

No ha sido fácil. El reto ha sido siempre lograr que niños de pueblos con historia en conflicto crezcan y estudien juntos.
"Nosotros creemos que realmente este es el camino para hacer un cambio", asegura la directora. "Traer niños pequeños es el camino, porque sabemos que los estereotipos nacen desde edades muy tempranas. Muchos de los miedos y el odio existen porque no hay oportunidad de encontrarse en una base de igualdad". Este es un colegio para ciudadanos israelíes, es decir, judíos y árabes israelíes. Sólo un 20 por ciento llegan desde el este de Jerusalén, que no tienen ciudadanía israelí.

Iom Kipur y Ramadán

El Max Ryen necesita también un programa de estudios especial y, como es simplemente imposible unir los diferentes esquemas que existen para colegios judíos y árabes, utiliza parte de los dos sectores. Todo está en manos de un grupo que hace años se dedica a eso y trabaja especialmente por construir y enseñar a construir identidad personal, colectiva, ciudadana y cultural obviamente bajo la igualdad conjunta.

El calendario escolar está cargado de festividades, no sólo de las judías y las musulmanas sino también de las católicas y del resto de las religiones del mundo. "Lo interesante es que aquí los niños aprenden de la persona que pertenece a esa cultura, del lugar original y amigos del mismo curso. Este día a día es lo que hace la experiencia mas especial", explica Ala Kathib, el rector.

Imad Furri se compara con su hijo: "Yo, por ejemplo, no aprendí hebreo hasta la edad de 17 años, cuando empecé a estudiar solo. Ahora, lo que yo entendí a los 36 años, él lo entiende a los nueve".

Así como el día del ayuno judío Yom Kipur no hay clases, tampoco los últimos tres días del Ramadán. Eso no significa que tengan más vacaciones de lo habitual. Lo importante es que los niños saben a qué se debe cada festividad. Para Ulfat Salman, profesora de árabe y cultura islámica desde hace 9 años, enseñar allí es divertido pero difícil: "Son dos culturas, dos lenguas y es difícil acoplarlas, pero es lindo porque aprendes".

¿Y el conflicto? "Sí, tienen sentimientos y los manifiestan, pero saben arreglar las cosas mejor que los viejos, ponerse de acuerdo y volver a estar juntos", enfatiza Khatib con una sonrisa. "Para sus padres es más difícil", puntualiza.

Aún así, tanto Guiora como Imad esperan que en el futuro se abran más colegios como este en Jerusalén y en Israel, porque ya ven los resultados: "En el día a día de los pequeños, saber otra lengua, no tiene estigmas, por ejemplo mi hija está aprendiendo a tocar el oud, un instrumento árabe". Para Shajar Viso, profesora de inglés desde hace 5 años e inmigrante de Argentina hace 20, es un honor hacer parte de este colegio. Asegura que allí no hace falta nada especial para ser un lugar especial: ¡todo es especial! "Por ejemplo pasamos juntos los días de la caída de los soldados judíos y el de los soldados árabes. Realmente estamos haciendo algo especial aquí, estamos teniendo fuerza para estar aquí, juntos".

En los pasillos se exhiben trabajos en los dos idiomas y en los patios se ve a los niños bailar, pelear por una bola, por temas de niños y niñas. Shajar mira por la ventana del salón de profesores y dice: "lo más lindo es ver que los niños realmente juegan y se quieren, y se quieren no por ser judíos o árabes, sino porque son personas".

POR CINDY ROTTERMAN
Jerusalén

Fuente:
http://www.eltiempo.com/domingoadomingo_eltiempo/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-7751520.html
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Tuesday, May 18, 2010

El peligro de una sola historia [Video]


Chimamanda Adichie: El peligro de una sola historia

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